5 claves de esta semana en la Convención Constitucional
3 de septiembre de 2021
Esta semana la labores del órgano constituyente se centraron en el proceso de sistematización de los contenidos para presentar una propuesta final de Reglamento al Pleno. En UChile Constituyente, explicamos algunas propuestas emanadas de las distintas comisiones transitorias que ya han terminado su labor.
1- Aumento de presupuesto
El 20 de agosto, a través de un oficio enviado a la Secretaria General de la Presidencia (SEGPRES), la Convención Constitucional solicitó un aumento del presupuesto para este 2021. Dicho aumento —según el documento elaborado por la Comisión de Presupuestos y Administración Interior— comprende tres puntos: costos iniciales destinados a cubrir los costos de instalación y funcionamiento durante el primer mes de operación; en el ítem referido a bienes servicios; y en las asignaciones para las y los convencionales. Con todas estas consideraciones, el presupuesto actual de $6.708.253.000 pasó a ser de $8.820.282.000, por lo que necesitarán más recursos.
El documento expone que este presupuesto dispone un marco austero y realista para el desarrollo de las diferentes funciones que deben realizar las y los convencionales. Sobre el tema de las asignaciones, se refuerza la idea de que son recursos públicos sometidos a un régimen de control y revisión externo, administrados por el Comité́ Externo de Asignaciones, que están orientados a dar cumplimiento a funciones propias de la labor de los convencionales. Mientras que los principios que regirá el uso de los recursos deben guiarse por los siguientes elementos: responsabilidad, probidad, transparencia, austeridad, suficiencia, proporcionalidad, participación, descentralización, equidad territorial, pertinencia cultural, perspectiva de cuidado, igualdad material y eficiencia.
2- Necesidad de espacios físicos para sesionar
El Ex Congreso Nacional y el Palacio Pereira fueron las dependencias elegidas para el funcionamiento de la Convención Constitucional, tanto para sus comisiones, como para el trabajo administrativo. Sin embargo, desde un inicio hubo una serie de dificultades para disponer de esos espacios, lo que llevó —incluso— a que la Comisión de Reglamento sesionara durante una semana en la Casa Central de la Universidad de Chile. En esta materia, las conclusiones de la Comisión de Presupuesto y Administración Interna es que las dificultades persisten. La disponibilidad y distribución de los espacios físicos para el trabajo de la Convención es, en la actualidad, de aproximadamente 4.300m2 entre la Cámara de Diputados, en el Congreso Nacional, sede Santiago, y algunas salas y espacios en el Palacio Pereira, lo que es calificado —por dicha Comisión— como insuficiente y poco funcional.
Ante ello, y luego de revisar una serie de alternativas, la propuesta que se discutirá y presentará al Pleno es solicitar la total habilitación de las oficinas del ex Congreso, que cuenta con un total de 17.250.00 mt2, puesto que hay oficinas y espacios que no están aún considerados para el trabajo de la Convención. La idea es, entonces, evitar la mayor cantidad de traslados hacia otras dependencias y centrar todo el desarrollo de las labores en el Ex Congreso.
3- ¿Normas o temas de fondo?
A partir del lunes 30 de agosto, la Comisión de Reglamento, en conjunto con los coordinadores de las restantes comisiones y la Secretaría de la Mesa, inició la más importante tarea para esta primera etapa de trabajo de la Convención: compilar y sistematizar las propuestas para proponer al Pleno un proyecto de Reglamento, instancia final que deliberará y votará para contar con un texto definitivo a fines de septiembre, lo que permitirá avanzar hacia la discusión de los temas de fondo. La Comisión de Reglamento ha sido la encargada de vincular el trabajo del resto de las comisiones transitorias, aunque determinó que las comisiones de Ética, Participación Popular y Participación Indígena enviarán directamente al Pleno cada una de sus propuestas.
Esta semana se ha estado procesando toda la discusión dada en los dos meses de funcionamiento que ya lleva la Convención, y que ha tenido como tarea inicial escribir el reglamento interno con que regulará el trabajo de las y los convencionales. En este punto han surgido algunas discrepancias, pues hay temas que están en el borrador del Reglamento, pero que —a juicio de algunos convencionales— tocan los temas de fondo, como -por ejemplo- una eventual reforma de Carabineros o el levantamiento parcial del secreto de los contenidos del Informe Valech. Temas que —según lo que se ha estado debatiendo— finalmente no serían incluidas en la normativa, por tratarse de temas de contenidos constitucionales. Sin duda, estas discrepancias entro lo que es norma o contenido de fondo será un tema que, seguramente, se debatirá con profundidad en el Pleno durante las próximas semanas.
4- La importancia de comunicar
¿Cómo se comunica el trabajo de la Convención? Este fue un tema que trató, de manera particular, la Comisión de Comunicaciones y Transparencia. En su informe final de propuesta de reglamento, la instancia estableció diferentes herramientas para generar un relato en torno al trabajo de las y los convencionales, así como brindar un soporte digital que agrupe —de forma ordenada y clara— todo el material que la Convención produzca durante estos meses. Entre otros elementos, dicha comisión sugiere que los textos aprobados por la Convención Constitucional, especialmente la Constitución, deberán estar escritos en lenguaje claro para facilitar su comprensión y accesibilidad, considerando elementos de interculturalidad y lenguaje inclusivo y no discriminatorio, y que la comunicación debe ser con perspectiva de género, feminista y no sexista y con transparencia y apertura.
Uno de los puntos expuestos en el texto propone, además, la idea de crear un personaje institucional de ficción de la Convención, que contribuya a facilitar la comprensión de las actividades desarrolladas. Como un elemento final, la Secretaría de Comunicaciones de Información y Transparencia, que se hará cargo de todo este trabajo de difusión, contará con una importante tarea para las generaciones futuras: desarrollar un contenido que dé cuenta de la génesis de la Convención con un contexto histórico, el acuerdo político, el plebiscito, la elección de convencionales, el trabajo de las comisiones y una definición sobre lo que es una Constitución.
5- Los principios éticos
La Comisión de Ética se encargó de elaborar su propuesta de reglamento basada en una serie de principios éticos que debiesen regir la conducta de las y los convencionales. Estos principios presentan como ejes la igual dignidad de todas las personas, el respeto irrestricto a los derechos humanos, el reconocimiento de otro u otra y de nuestra pluralidad, la eliminación de todo tipo de violencia, discriminación, y el cumplimiento fiel, riguroso, probo y transparente del mandato popular.
Dicha Comisión estableció también algunas definiciones —estilo glosario— con el objetivo de que sean incluidas en el texto final de reglamento. Una de ellas es la de negacionismo, que se define como: “toda acción u omisión que justifique, niegue o minimice, haga apología o glorifique los delitos de lesa humanidad ocurridos en Chile entre 5 el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990, y las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el contexto del estallido social de octubre de 2019 y con posterioridad a este. Así también, se entenderá como negacionismo toda acción u omisión, que justifique, niegue o minimice, las atrocidades y el genocidio cultural de las que han sido víctima los pueblos originarios y el pueblo tribal afrodescendiente a través de la historia, durante la colonización europea y a partir de la constitución del Estado de Chile”.
Por Víctor Hugo Moreno Soza