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UChile Constituyente inicia encuentros explicando los ejes rectores de la propuesta de nueva Constitución

Con la presencia de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y los representantes de UChile Constituyente, Fundación Max Planck y el Instituto Desafíos de la Democracia, se dio inicio, este martes, al primero de 9 encuentros que tienen como objetivo informar, explicar y debatir sobre los principales contenidos de la propuesta de nueva Carta Fundamental.

“Sala Constituyente, diálogos al alero de La Chile” es el nombre de los 9 encuentros organizados por UChile Constituyente para acompañar la última etapa de este proceso, actividades que buscan generar espacios de análisis, reflexión y debate en torno al texto constitucional generado por la Convención. Este martes 5 de julio, en el salón Eloisa Díaz de la Casa Central de la Universidad de Chile, se realizó el primero de esta serie de encuentros, instancia donde se abordó la relevancia de una Constitución Política para un país, y los grandes ejes rectores que cruzan los contenidos de la propuesta de nueva Carta Fundamental.

La iniciativa, impulsada por la Universidad de Chile, la Fundación Max Planck y el Instituto Desafíos de la Democracia, tiene como propósito abordar los grandes temas que cruzan las 388 normas permanentes que componen el texto: sistema político, medio ambiente, plurinacionalidad, estado regional, derechos fundamentales, modelo económico, educación, cultura y conocimientos son los contenidos que se abordarán en los seminarios.  

En el marco de la inauguración de estos encuentros, la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, expresó que el objetivo es generar un espacio reflexivo y participativo para que la ciudadanía tenga las herramientas para conocer en detalle el texto. «Nuestro propósito es que en estos encuentros, en cumplimiento de nuestra misión como Universidad pública, se genere la posibilidad de analizar en profundidad la propuesta de nueva Constitución, ofreciendo espacio a debates donde se confronten las diferentes visiones, en coherencia con el espíritu crítico y plural que distingue a nuestra institución. Este es un proceso dialógico que se constituye no solo como un espacio informativo, sino también reflexivo y participativo. Todas estas acciones tienen como objeto contribuir a que nuestra comunidad universitaria, y también la ciudadanía a nivel nacional, tengan la oportunidad de profundizar su conocimiento de los distintos aspectos de la propuesta constitucional para tomar una decisión informada y en conciencia para el próximo plebiscito. La Universidad concurre a ese propósito responsablemente con sus capacidades y con la certeza de que lo hace en coherencia con su misión», señaló. 

Por su parte, el director académico de UChile Constituyente, Claudio Troncoso, destacó la necesidad de elaborar un análisis serio y responsable para propiciar un voto informado de la población de cara al plebiscito. “La Universidad de Chile, fiel a su misión pública y su carácter pluralista, está llamada a jugar un rol central para difundir, a través de un dialogo académico, los principales contenidos de la propuesta de nueva Constitución y debatir sobre ella, con el objeto de colaborar para que la comunidad universitaria y nacional pueda votar en conciencia, contando con toda la información necesaria en el plebiscito del 4 de septiembre para un voto informado. Creemos que estos encuentros serán muy relevantes, porque dan la oportunidad de efectuar un análisis serio, sereno y desapasionado de los contenidos y alcances de la propuesta constitucional que elaboró la Convención Constitucional”, indicó.

En tanto, el director del Instituto Desafíos de la Democracia, Juan Cristóbal Portales, valoró esta alianza con la Universidad de Chile y Max Planck, con el ánimo de integrar miradas sobre los contenidos constitucionales. «Valoramos esta nueva alianza de instituciones neutrales en el proceso que vienen trabajando durante 1 año en la entrega de insumos que fortalezcan el debate técnico y racional dentro y fuera de la Convención. Ahora esta iniciativa conjunta, con 9 seminarios donde se integran miradas académicas y prácticas desde la sociedad civil, plantea la posibilidad de acceder a un debate amplio e informado sobre los contenidos fundamentales de la nueva Constitución más que del proceso y polémicas artificiales”, planteó.

Desde Alemania, la investigadora de la Fundación Max Planck, Daniela Arrese, destacó la necesidad de que la ciudadanía cuente con las mejores herramientas de información. «En esta última fase del proceso constituyente, existe una necesidad clara de información objetiva, accesible y confiable por parte de la población en cuanto a texto constitucional. La organización de estos seminarios responde a esta necesidad», señaló.

Estado Social de Derecho: el principal eje

Entrando al terreno del debate, el encuentro se estructuró en base a tres interrogantes: ¿Por qué son necesarias las constituciones políticas?, ¿cuáles son los grandes ejes rectores de la actual propuesta? y ¿cuáles son las principales diferencias entre esta propuesta y la actual Constitución de 1980? Estas preguntas fueron debatidas por el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Francisco Zúñiga; la académica de la misma Facultad, Ana María García Barzelatto; la académica de la Facultad de Gobierno de la Casa de Bello, Claudia Heiss; y la investigadora del centro de estudios de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Carolina Carillo.

En cerca de una hora de debate, el que fue moderado por el periodista Sergio Campos, se explicaron algunos aspectos centrales sobre la propuesta, destacando algunos elementos innovadores que contiene en temas de género, medio ambientales, estado regional, entre otros, y coincidiendo en que uno de sus ejes rectores es la consagración del Estado Social de Derechos, expresado en el artículo 1 de la propuesta.

Claudia Heiss explicó que esta Constitución responde a nuevas lógicas en temas como la participación, el género y la plurinacionalidad. “La Nueva Constitución responde a un problema que se generó a partir de la Constitución anterior y, en ese sentido, resuelve problemas que la Constitución anterior contribuía a exacerbar, que tienen que ver con dos dimensiones. Por un lado, la exclusión de ciertos grupos de la sociedad de la toma de decisiones, de la decisión política. En ese sentido, la Constitución avanza de manera muy importante en paridad de género, en incorporación explícita de los pueblos originarios en decisiones que les afectan, en incorporar mecanismos más fuertes de participación ciudadana a través de iniciativas populares de ley, fortalecer los plebiscitos locales, regionales y comunales. El segundo elemento que creo que es muy relevante, como eje central y como respuesta a problemas del pasado, tiene que ver con los derechos económicos, sociales, culturales y con la protección del medio ambiente«, expuso.

Por su parte, Ana María García comentó que esta propuesta contiene un reconocimiento a una gran serie de nuevos derechos, y que eso generará un gran desafío para el Estado en su aplicación. “Los ejes centrales de la Constitución están contenidos y emanan de los primeros artículos, concretamente del artículo primero del proyecto de Constitución, que define a Chile como un Estado social y democrático de derecho. Es una expresión que se proyecta en el texto constitucional mediante el reconocimiento de una serie de derechos sociales, algunos de los cuales estaban, pero sin garantía y protección expresa, y se agregan otros nuevos que son bastante numerosos como el derecho a la vivienda digna y adecuada, el derecho al agua y al saneamiento, a la ciudad y a vivir en entornos seguros y libres de violencia, derechos sexuales y reproductivos y varios derechos ecológicos vinculados con la naturaleza y el medioambiente. Esto, además, significa un enorme cambio en el rol que deberá desarrollar el Estado, mucho más activo de lo que ha sido”, dijo.  

Francisco Zúñiga, en tanto, reforzó la idea del Estado social democrático y de derechos como eje central, agregando a ello el concepto de democracia solidaria y Estado Regional como otros elementos a destacar. “La definición más importante es que Chile es un Estado Social y Democrático de Derecho, porque eso pone fin al Estado subsidiario con todas las consecuencias que esto tiene, desde el punto de vista de un nuevo sistema de derechos fundamentales. Haciendo las cuentas, estamos hablando de 103 derechos fundamentales autónomos en el texto, y en estos 103 un muy importante capítulo de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, un capítulo de derechos sociales robusto que se corresponde con un Estado de Bienestar robusto y con la apertura de una estrategia multinivel y de largo tiempo, 20 o 30 años, para sostener en el tiempo un sistema de protección social que genere las bases de una auténtica ciudadanía social. Lo segundo, la democracia solidaria, paritaria del esquema republicano. Lo tercero, el Estado Regional, que es un nuevo reparto del poder político territorial, y aquí hay una innovación muy profunda porque se le pone fin a una Estado unitario y a la tradición centralista que se inicia en el Chile pre-republicano con las Reformas Borbónicas al Estado indiano”, señaló.

En tanto, Carolina Carillo, destacó la génesis de este proceso y cómo se llevó a cabo mediante la irrupción de los movimientos sociales, y cómo estos deben continuar estando presentes dentro del Estado de Derechos. “Parte de lo que es un eje central de esta nueva Constitución es la forma en que se gesta, la forma como termina después de un proceso político muy álgido en 2019, llevando las demandas de la ciudadanía que se gestan posiblemente desde el 2005. Las primeras demandas de cambio constitucional, que se vuelven muy populares desde el 2011, desde el movimiento estudiantil y sus demandas, llegan a este nuevo texto que incluye palabras y  conceptos que crean no solo para el análisis jurídico, sino también para la discusión pública que viene en el próximo proceso legislativo, correspondiente a esta Constitución y su implementación, de una forma muy profunda, y tiene que ver con eso, con que la juventud pide cambios. Nosotros como jóvenes esperamos que se pueda dar un proceso de discusión profunda, que incluya no solo la definición del Estado como Estado de derecho, que claramente es lo más importante, y ahí está la diferencia más sustantiva con la Constitución anterior. También abordar distintas partes que tienen una relación directa y muy sustantiva con los movimientos sociales y sus demandas anteriores, como lo fue el sistema político, una cámara de las regiones que es muy distinta al Senado actual, porque permite generar cambios de manera más expedita y que favorece la participación política concreta. Asimismo, un sistema nacional de justicia que tiene ciertas limitaciones y definiciones o un Estado ecológico, demandas que también ha pedido la ciudadanía desde hace mucho tiempo”, manifestó.

El curso de los seminarios continuará el próximo miércoles a las 12 horas, en formato webinar, esta vez para tratar los alcances del Sistema Político presente en la propuesta de nueva Constitución.

PUEDES REVISAR EL ENCUENTRO ÍNTEGRO ACÁ

Por Víctor Hugo Moreno y Roxana Alvarado

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