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¿Cuáles serán los ejes del proceso de consulta indígena en la Convención Constitucional

Verónica Figueroa Huencho, profesora del Instituto de Asuntos Públicos y vicepresidenta del Senado Universitario de nuestro plantel, entrega los principales elementos que deberían ser abordados sobre la consulta indígena que se realizará durante el proceso constituyente. «Estamos ante una oportunidad histórica», afirma la académica.

El amplio proceso de participación ciudadana que se instauró como elemento central dentro del proceso constituyente cuenta con un acápite especial: la participación de los pueblos indígenas, que se efectuará mediante un proceso de consulta. Para ello, se elaboró un reglamento que determina la forma y la incidencia que debe tener este histórico proceso. Actualmente, 25 constituyentes, incluidos los 17 representantes de los escaños reservados, trabajan para sacar adelante esta consulta, una oportunidad única en nuestra historia republicana, que permitirá que 10 pueblos originarios estén plenamente representados en la nueva Constitución.

Ese proceso de consulta indígena se llevará a cabo siguiendo los pactos y tratados internacionales vigentes y tendrá un rol vinculante. Esto quiere decir que los acuerdos que se adopten en la consulta deberán ser votados en cada comisión y en el Pleno. Para la organización de este proceso, la semana pasada comenzó a sesionar la Comisión de Derechos de los Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad, quienes junto a una Secretaría Técnica deberán dar vida a la consulta.

Los principios que rigen este proceso quedaron establecidos en un reglamento propio que señala, en sus primeros artículos, que “el proceso de participación y consulta indígena tendrá por objeto que, en el marco del funcionamiento de la Convención Constitucional y la propuesta de Constitución que elabore, el Estado de Chile reconozca, especifique, respete, promueva, proteja, garantice todas sus obligaciones para con los distintos pueblos y naciones indígenas preexistentes, que emanan de las obligaciones internacionales contraídas. El proceso de participación indígena se concretará en diversos mecanismos, los cuales deberán respetar y adaptarse a las particularidades e instituciones propias de los distintos pueblos y naciones indígenas preexistentes”.

Sobre el significado de esta consulta y cómo debería llevarse a cabo para que sea una herramienta eficaz de participación, Verónica Figueroa Huencho, académica del Instituto de Asuntos Públicos y vicepresidenta del Senado Universitario de nuestro plantel, cree que lo que se está viviendo es un gran paso, y afirma que un asunto clave para su éxito, es que la consulta se debe adaptar a la realidad de cada uno de los pueblos indígenas:

“Es importante que esta participación parte del principio de reconocimiento de su estándar de Nación, a los pueblos indígenas. Es una consulta que se basa en la existencia de estas naciones, de este propio Estado y cómo, por lo tanto, esta participación debe considerar los procedimientos, la institucionalidad, la forma de representación y de mecanismos que tiene cada pueblo para llegar a acuerdos, que no es estándar. No ocurre, como pasa con el Estado de Chile, que se define un estándar y todos participamos con las reglas homogéneas. Aquí, es importante reconocer que cada pueblo va a definir sus propios mecanismos para responder a lo que está solicitando la Convención. Es importante comprender que la consulta de pueblos indígenas tiene que hacerse con criterios donde se respeten y se validen esas expresiones propias de los pueblos indígenas”, comenta.

Mucho también se habla sobre el carácter vinculante del proceso. Figueroa explica qué es lo que significa este importante criterio que tiene por fin asegurar que la consulta forme parte del proceso constituyente. “Es necesario que este proceso de consulta sea vinculante, tal cual lo establece el estándar internacional. Es decir, que todos los procesos que se den y los acuerdos que se tomen en cada pueblo sean vinculantes para ser incorporados a todas las comisiones que estén trabajando temas, y que cuando se lleve eso a la plenaria, sea allí la instancia donde se discutan esas decisiones. Es importante comprender qué implica que sea vinculante: ¿significa que la Constitución la van a definir los pueblos indígenas?, no. Lo que hay que entender que es vinculante lo que decidan los pueblos para ser llevados e incorporados -esos mandatos- a lo que estén trabajando las otras comisiones. Por lo tanto, esos son los elementos que se van a deliberar en el Pleno final y allí habrá que ver cómo decide la Convención”.

La primera tarea de la comisión -recientemente formada- es generar un catálogo de temas que deben estar presentes en la consulta que se realizará a cada uno de los pueblos. En este sentido, hay uno que emerge como eje central: la declaración de un Estado Plurinacional:

“No se pueden establecer elementos previos a la consulta. Yo creo que todos los elementos de la Constitución debiesen ser parte del proceso de consulta. Ahora, si tuviera que priorizar cuáles podrían ser algunos elementos, sin duda, el carácter del Estado es uno, un Estado Plurinacional. Por cierto, también está el catálogo de derechos y deberes que queden establecidos en la Constitución, y que deben ser sometidos a consulta. Además, la propia forma en que se organice el Estado debe ser sometida a consulta, sobre todo para asegurarnos que, si estamos hablando de un Estado Plurinacional, quede establecido que en cada uno de estos niveles, de estas representaciones, haya espacio para una representación real de los pueblos indígenas. También cuando se hable de la organización territorial está la necesidad de hablar de las autonomías funcionales que deberían estar en el catálogo de derechos de la Constitución y las autonomías territoriales, como una expresión de un Estado Plurinacional”, indica.

Por último, la académica, quien esta semana expuso ante la Comisión de Formas del Estado de la Convención, confía en el éxito de la consulta que califica como una oportunidad histórica de reivindicación de los pueblos indígenas:

“Por primera vez en la historia de esta relación republicana, después del tratado de 1825, por fin estamos teniendo una participación efectiva en un espacio de poder como lo es la Convención, y un espacio de poder que ha sido promovido por una mayoría ciudadana que confía y que busca cambios estructurales, y que se ha dado en muchas encuestas donde la gente apoya el avance hacia un Estado Plurinacional. Confío en que la Convención será el espacio que nos va a permitir iniciar un nuevo recorrido en esta Constitución basado en distintos arreglos de convivencia. Creo que el aporte que los pueblos indígenas podemos hacer para repensar estos arreglos, estos principios, es clave. En lo particular, creo que estamos frente a una oportunidad histórica”, finaliza.

Este proceso de consulta se debería realizar en medio de otras etapas de participación ciudadana instauradas por reglamento durante los meses de noviembre, diciembre y enero, para que el Pleno cuente con los insumos respectivos a la hora de comenzar la deliberación y votación de las normas constitucionales durante el mes de febrero del 2022

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