Taller interdisciplinario aborda los principios para consagrar el derecho a la salud en la nueva Constitución
30 de diciembre de 2021
El pasado jueves 23 de diciembre se llevó a cabo un encuentro entre académicos y miembros de la comunidad universitaria para establecer los ejes temáticos a través de los cuales se debería abordar el derecho a la salud. Lorena Rodríguez, académica de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile e integrante del Grupo Transdisciplinario para la Obesidad de Poblaciones (GTOP) de nuestro plantel, explica que el derecho a la salud debe mirarse desde diferentes perspectivas, que van desde un medioambiente limpio y saludable hasta una visión de equidad de género.
El derecho a la salud debe trascender no solo como un derecho fundamental consagrado desde el acceso a servicios, también debe ampliar su mirada hacia temas medioambientales, socioeconómicos, de acceso a la vivienda o de género. Es decir, es un contenido que en la nueva Constitución debiese abordarse bajo una perspectiva integral, más amplia. Esta fue una de las conclusiones del Taller Interdisciplinario “La comunidad universitaria dialoga sobre el derecho a la salud”, organizado por la Unidad de Redes Transdisciplinarias en el marco de las mesas de trabajo de contenidos constitucionales llevadas a cabo por UChile Constituyente.
El pasado jueves 23 de septiembre, vía Zoom, se conectaron más de 30 académicos y miembros de la comunidad universitaria para analizar y reflexionar sobre cuáles deberían ser los principales elementos que la próxima Constitución establezca en temas de salud, un tema muy relevante y que ha estado presente dentro de las demandas sociales hace ya mucho tiempo.
Lorena Rodríguez, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, integrante de la Mesa de Salud de UChile Constituyente, valora esta instancia de análisis y discusión que se pudo dar en el Taller y que espera ser un aporte argumentativo de cara al debate para la construcción de normas constitucionales que pronto comenzará a desarrollarse en la Convención Constitucional. “El taller fue muy constructivo porque hubo gente de distintos ámbitos de nuestra Universidad, lo que permite tener distintas visiones y mirar el tema de la salud desde diferentes perspectivas. El hecho de que hayan participado personas de distintas facultades y sectores nos hizo mirar el tema de una forma integral”, afirma.
Sobre los temas que surgieron del debate, la académica de la Universidad de Chile destaca la idea de que el tema salud no puede ser solamente abordado desde la perspectiva clásica del accesos a los servicios, sino que debe mirar aún más allá. “Acá salieron dos tipo de contenidos: el primero que tiene que ver con el rol de salud en términos de la atención y los servicios de salud. En la instancia, se abordaron temas que tienen que ver con equidad, el acceso, con la calidad de la atención. Pero también surgieron temas desde la perspectiva de lo que llamamos determinantes sociales de la salud, que son más estructurales, más poblacionales, donde uno habla del derecho a un ambiente limpio, a un entorno saludable, el derecho a la equidad en términos de género, de etnias, de condiciones socioeconómicas, de la ciudad y la vivienda. Es decir, una mirada mucho más amplia de lo que es el derecho a la salud. Y, además, mirando la salud no solo como ausencia de enfermedad, sino como calidad de vida, bienestar. Esto es un aporte argumentativo de cuáles son los principios que se tienen que privilegiar y de las características del derecho a la salud, no es que a partir de esto se termine en una redacción jurídica, sino que más bien son insumos para incorporarlos en los distintos capítulos que tiene la Constitución”, comenta.
Documento final
Dentro de los resultados del documento final trabajado durante el desarrollo de la Mesa de Salud, y que culminó con la realización de este taller, se parte de un diagnóstico que establece la existencia, en la actualidad, de un sistema segregado. Entre las conclusiones, que se expondrán a las y los convencionales y a la opinión pública en las próximas semanas, destaca que constitucionalmente se entiende el sistema de salud desde una lógica de mercado, subsidiaria, que protege la existencia de un sistema privado. De esa forma, el lucro está basado en el debilitamiento de la respuesta pública. En este sentido, una de las primeras conclusiones que arrojó el debate es que el derecho a elegir existe solo para un grupo pequeño de la población.
Dentro de este diagnóstico se aprecian tres grandes temas:
- La existencia de un centralismo asociado a la destinación de recursos en la toma de decisiones, pero también en la forma de comprender la salud en nuestro país.
- La existencia de una inequidad de género en el sistema de salud, que repercute principalmente vulnerando los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales.
- Una sobrecarga en el sistema de salud público, que se ve reflejada en las listas de espera, pero también en la salud mental de las/os trabajadores/as de la salud.
En base a este diagnóstico, se elaborará un documento de conclusiones con algunos principios fundamentales para la nueva Constitución y que, se espera, se transforme en un insumo de contenidos para el debate de las normas constitucionales.
Por Víctor Hugo Moreno