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U. de Chile se pone a disposición del proceso constituyente ante presidentes de la Cámara y el Senado

«Este es un proceso tan importante para el país que tenemos que concurrir con todas nuestras capacidades», señaló la máxima autoridad de la Casa de Bello tras la cita, llevada a cabo la semana pasada, en la que participaron representantes de consorcios universitarios como el CUECH, el CRUCH y el G9.

Las universidades pueden realizar una enorme contribución al proceso constituyente, en primer lugar porque el mundo académico tiene mucho que aportar en una serie de disciplinas, pero en segundo lugar porque en Chile existe una estructura de universidades regionales que aportan visiones asociadas a los territorios, que necesariamente deben ser consideradas en el proceso constituyente. Por último, la universidad es un espacio en el que el debate se desarrolla por definición en un marco de respeto. En ese sentido, son un ejemplo».

Con estas palabras, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, resumió la reunión sostenida, la semana pasasda, con el presidente la Cámara de Diputados y Diputadas, Vlado Mirosevic, y con diversos rectores en la sede de Santiago del Congreso Nacional. Participaron del encuentro la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; el presidente del Consorcio de Universidades del Estado (CUECH) y Rector de la U. de Valparaíso, Osvaldo Corrales; el vicepresidente del CRUCH y Rector de la U. de Tarapacá, Emilio Rodríguez; el presidente del G9 y Rector de la U. de Concepción, Carlos Saavedra; y el Rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez.

El objetivo del encuentro fue conocer las impresiones y expectativas de la academia sobre el proceso constituyente y abordar de qué manera las universidades pueden apoyar en esta misión. «Un desafío fundamental  al que las universidades pueden contribuir al proceso constituyente, particularmente a su éxito, más aun cuando muchas de ellas han desarrollado múltiples iniciativas para promover diálogos que permitan generar propuestas y también cuando el mundo académico ha sido parte del debate con respecto a los desafíos que tenemos como país en el ámbito de las políticas públicas, en el regulatorio y en materia constitucional también«, añadió el senador Elizalde.

Por su parte, el diputado Mirosevic recalcó que «la sociedad chilena está demandado diálogos y acercar posiciones para reivindicar la convivencia democrática, y hemos recurrido a las universidades porque son el espacio donde primero hay que abrazar la duda antes que las ideas propias».

«El proceso constituyente tiene que ser un espacio para poder escuchar al otro y las universidades son un buen ejemplo de eso, de la diversidad de la sociedad chilena y de la capacidad de acercar posiciones», afirmó.

Continuar un proceso 

Desde la U. de Chile, la Rectora Devés transmitió la necesidad de continuar con el proceso constituyente con rapidez y determinación, tomando en cuenta lo avanzado, y presentó la disponibilidad de la Casa de Bello para participar del proceso, tal como lo hizo durante la etapa que culminó con el plebiscito del 4 de septiembre. «Lo vemos como parte de un proceso que no ha terminado y creo que hemos tenido importantes aprendizajes que vamos a, entre todos y todas, poder utilizar para esta segunda fase. Aquí estamos y vamos a trabajar porque es nuestro espíritu y nuestra historia estar en los procesos más importantes de Chile y de la República, así que comprometemos el trabajo decidido de nuestra comunidad en esta tarea», dijo.

«Este es un proceso tan importante para el país que las universidades –y no solo las universidades– tenemos que concurrir con todas nuestras capacidades. Desde luego que la experticia de las universidades tiene que estar disponible, pero sobre todo nuestra gran riqueza es esa comunidad diversa y plural que ya ha estado contribuyendo importantemente al proceso constituyente. Es muy importante representar a la Universidad de Chile en este contexto, porque estamos cumpliendo 180 años y es un momento muy importante», añadió.

Por su parte, el Rector Corrales reafirmó el compromiso de las Universidades públicas de «ponernos al servicio del país en este nuevo ciclo que ahora se está iniciando, tal como lo hicimos en el primer proceso».

«Tenemos universidades públicas a lo largo de todo el país, también tenemos los aprendizajes que dejó el anterior proceso constituyente. Hemos querido transmitirle al presidente del Senado y al presidente de la Cámara de Diputados un cierto sentido de urgencia respecto a que la cuestión constitucional sea solventada en un tiempo acotado, a partir de los acuerdos que el sistema político adopte respecto a cómo debe continuar este proceso. Nosotros, por cierto, ponemos nuestras capacidades y nuestras comunidades a disposición de este problema que tiene que ver con el interés superior del país», añadió.

El mismo espíritu fue refrendado por el Rector Rodríguez, en nombre del CRUCH, y los rectores Saavedra y Sánchez. «Hay una promesa que se ha hecho a la sociedad chilena, que es la de tener una nueva Constitución, y esta promesa hay que cumplirla a través del debido proceso. En ese contexto, las universidades nos ponemos al servicio del Senado y de la Cámara para poder establecer una fuente de diálogo desde cada región del país y también sumando nuestros talentos, tanto en la expertise como también para poder recoger la voz de la ciudadanía», cerró el Rector Rodríguez.

La Universidad de Chile se ha puesto a disposición del proceso constituyente desde sus inicios, acogiendo incluso a la Convención Constitucional en sus sesiones iniciales y levantando iniciativas como Uchile Constituyente y Tenemos que Hablar de Chile, esta última en colaboración con la Universidad Católica.

Por Consuelo Ferrer

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