5 claves de esta semana en la Convención Constitucional
31 de diciembre de 2021
Se cierra el primer ciclo del órgano constituyente tras seis meses a cargo de la Mesa liderada por Elisa Loncon y Jaime Bassa. Esta primera etapa estuvo marcada por la aprobación del Reglamento y el inicio del trabajo de las comisiones temáticas con audiencias públicas. El próximo martes 4 de enero la Mesa estará dirigida por nuevos rostros, y coincide con el inicio de una nueva etapa: la de deliberaciones y votaciones de normas constitucionales.
1- Fin del primer tiempo
“Me voy a permitir una última petición. Con madurez política, no me gustaría escuchar ninguna mentira en el Pleno. Por favor, avancemos, crezcamos y maduremos”. Esas fueron las últimas palabras emitidas por la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, ante el Pleno N° 46, instancia que marcó el cierre de seis meses al mando del órgano, labor que compartió —en la vicepresidencia— junto a Jaime Bassa. Sin duda, la señal que significó que fuera electa presidenta del órgano el 4 de julio —por 96 votos a favor, luego de dos rondas de elecciones— tuvo un valor simbólico y político que traspasó las fronteras. Que una académica mapuche llegara a la testera daba cuenta del nuevo ciclo que se empezaba a abrir ese día y que tendría un gran objetivo: abrir un proceso constituyente democrático con amplia participación ciudadana, único en la historia de Chile. Una tarea no menor. A Loncon, junto Bassa, les tocó la titánica tarea de hacer andar la máquina. Las primeras semanas fueron caóticas. No estaban habilitados todos los espacios físicos, ni en el ex Congreso ni en el Palacio Pereira, lo que dificultaba el inicio de las reuniones, y la relación con el Gobierno se hacía cada vez más tensa. En medio de eso, la Comisión de Reglamento sesionó durante una semana en la Casa Central de la Universidad de Chile. Pero luego de un mes, todo —al menos desde lo operativo— se calmó.
Sin embargo, luego vino el caso del ex convencional Rodrigo Rojas Vade, quien admitió haber mentido sobre un supuesto cáncer que usó para su campaña. Golpe duro para la Convención. Pero, con todo, la tarea continuó y en poco más de tres meses se aprobaron los diferentes reglamentos que regirían el camino del proceso para dar inicio al proceso de audiencias y deliberaciones de las siete comisiones temáticas que se formaron para abordar cada uno de los contenidos constitucionales. Tarea cumplida, con altos y bajos, pero bajo una impronta, quizás la más destacada en esta primera etapa de instalación: el amplio proceso de participación ciudadana con el que se escribirá la nueva Constitución. Así, el próximo martes 4 de enero se elegirá una nueva Mesa que tendrá como misión sacar adelante la redacción de las normas y la histórica tarea de presentar al país una nueva Constitución.
2- Las primeras normas populares que entran a la discusión
A plena marcha continúa el proceso de ingreso de iniciativas populares de normas y las firmas de apoyo que necesitan (15 mil provenientes de 4 regiones distintas) para entrar oficialmente al proceso de deliberación y votaciones. Cerca de 200 mil firmas de apoyo han recibido, hasta este fin de año, las 494 normas ingresadas formalmente a la Plataforma de Participación Popular de la Convención Constitucional, sitio desarrollado por la Universidad de Chile a través de UCampus.
La primera en superar la cifra fue la iniciativa “Será Ley”, propuesta ingresada por la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto, que plantea que el Estado reconozca y garantice a todas las personas sus derechos sexuales y reproductivos, en condiciones de igualdad y sin discriminación, incluyendo el derecho al aborto, sin interferencia de terceros, instituciones o agentes del Estado. La segunda iniciativa en superar esta cifra, que le permitirá también entrar al proceso de deliberación como cualquier otra noma ingresada por las y los convenciones, es “Con Mi Plata No, Defiende tu Ahorros Previsionales”, que busca que se garantice la propiedad de los fondos actuales y futuros, que estos sean heredables y que se consagre la libertad de elegir entre instituciones públicas y/o privadas. El proceso de ingreso de normas, que pueden ser enviadas por personas naturales u organizaciones, culmina el 20 de enero; mientras que la recolección de firmas finaliza el 1 de febrero.
3- Ajustes al Cronograma
Uno de los principales nudos que ha tenido el proceso son los ajustados tiempos. Desde un inicio, varios sectores planteaban que 9 meses (con la posibilidad de 3 más) era un período muy acotado. Sin embargo, ya no hay vuelta atrás, pues la única forma de dar más tiempo es por una reforma constitucional en el Parlamento, prácticamente inviable de lograr. Lo seguro, es que en abril se extenderá el trabajo por los 3 meses más contemplados, es decir hasta el 4 de julio.
Ante ello, al cronograma original de trabajo aprobado en noviembre se le tuvieron que hacer algunos ajustes. El más importante fue que se eliminaron todas las semanas territoriales hasta el mes de mayo para concentrar el trabajo de redacción de normas y votaciones entre enero y el 23 de abril, fecha clave, pues ese día la Mesa debe presentar una propuesta al Pleno de nueva Constitución. Luego de ese hito, la Convención se dividirá en dos: por un lado, en el trabajo de la Comisión de Armonización, instancia encargada de dar coherencia al texto constitucional formada por convencionales que se elegirán en ese fecha; y, por otro, en las salidas territoriales para informar a la ciudadanía del texto constitucional que se presentará al país. Por ello, se postergaron las salidas a regiones, para el final del proceso, con el propósito de centrar el trabajo de los próximos cuatro meses en la deliberación de normas, en Santiago.
4- Inicio de las deliberaciones
Esta semana algunas comisiones, como la de Derechos Fundamentales y la de Principios Constitucionales, comenzaron sus primeras sesiones de debate constitucional, poniendo fin a la primera etapa de recepción de audiencias. Durante la primera semana de enero, las 7 comisiones temáticas iniciarán la revisión de normas. El primer mes del año, el trabajo estará centrado en debatir los contenidos establecidos en el catálogo y revisar las normas que vayan llegando. Esta primera etapa se centrará solo en votaciones en general, a la espera de que ingresen todas las nomas populares, el 1 de febrero.
Luego de eso, se dará inicio a las votaciones en particular, y a la presentación de indicaciones, tanto en las comisiones como en el Pleno. La primera jornada de votaciones plenarias se dará el 14 de febrero. Hasta el cierre del año, son 70 las normas que han ingresado las y los convencionales a las distintas comisiones, abordando una gran variedad de temáticas, siendo Derechos Fundamentales la más demandada de todas. Con esto, el tiempo de escuchar y anotar está llegando a su fin para dar paso al tiempo de debatir y escribir. Se abre la etapa más esperada por la ciudadanía: la redacción del texto.
5- La sucesión de la Mesa
Este martes 4 de enero se debe votar —al estilo “papal”, con voto secreto en una tómbola— al nuevo presidente (a) y vicepresidente (a) de la Convención Constitucional. El proceso se prolongará hasta que algunos de las o los convencionales alcancen los 78 sufragios. Candidatos sobre la Mesa hay varios: Patricia Politzer, apoyada por Independientes No Neutrales; Cristina Dorador, impulsada por el Colectivo de los Movimientos Sociales; Bárbara Sepúlveda, del Partido Comunista; Beatriz Sánchez, del Frente Amplio; Ramona Reyes, del Colectivo Socialista; Loreto Vidal, respaldada por Independientes; y Eric Chinga, de los Escaños Reservados.
Para que alguno de ellos llegue a la testera, sin duda, deberán existir acuerdos políticos, pues ninguno cuenta con la mayoría para hacerlo sin recurrir al consenso con otros grupos. Se ha comentado, dentro de la Convención, que la nueva o nuevo presidente debe tener un perfil más político, con capacidad negociadora, pero —por sobre todo— contar con atributos comunicacionales, pues una de las grandes tareas será la de comunicar a la ciudadanía las normas que se están votado y que se están incluyendo en el texto. Una tarea educativa para que la gente sepa cómo se está llevando a cabo el proceso. Al cierre del año, continúan las conversaciones para llegar al martes con algún nombre de consenso.
Por Víctor Hugo Moreno